Su fundamento teórico se basa en restablecer el equilibrio Yin-Yang para favorecer el fluir de la Energía (Qi) y la sangre (Xue). Sus resultados pueden mejorarse usando bálsamos y cataplasmas.
Entre sus indicaciones encontramos trastornos músculo-esqueléticos, digestivos, respiratorios e inmunes.
Debemos aclarar que Tuina es un masaje terapéutico y, por lo tanto, no se parece en nada a un masaje relajado.
Debe evitarse realizar la técnica cuando existan fracturas, heridas abiertas, infecciones, flebitis, o lesiones complejas.
En el Tuina destacan dos maniobras específicas:
- Tui Fa: Presión y desplazamiento simultáneo.
- Na Fa: Agarre y tracción de la piel.
Toda sesión de Tuina se divide en tres grados muy bien especificados:
- Inicio de la sesión: Maniobras suaves (calentamiento)
- Terapia propiamente dicha: Maniobras de intensidad variable según el objetivo final del masaje.
- Final: Maniobras suaves y relajación.
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